jueves, 15 de enero de 2015

The Theory of Everything (La Teoría del Todo)



Durante los años 60 uno de los más grande científicos del planeta comenzaba a formarse, Stephen Hawking (Eddie Redmayne) es un hombre que solo busca poder salir delante hasta que cae enamorado de Jane Wilde (Felicity Jones), es así como un amor tan puro y único comienza a nacer poco a poco en una de las más extraordinarias historias que existen.

Existen pocas historias de amor que nos tocan el alma, pero aún más extraño es encontrar una historia de la vida real que nos demuestre que el amor existe en este mundo. The Theory of Everything nos narra la extraordinaria vida de Stephen Hawking y su hermosa relación con una mujer que se dedicó cada minuto de sus días a cuidarle y  quererle dándole las fuerzas para llegar a ser quien es ahora. James Marsh se dedica a tomar cada detalle creando la atmosfera necesaria para transportarnos al tiempo en que cada personaje se desarrolla desde los colores hasta la forma de poner la cámara pero sobre todo la maravillosa manera de convertir este guion en una de las mejores historias de verdadero amor que hemos tenido en mucho tiempo.


Si la cinta nos muestra una gran biografía sobre una gran persona pero más allá de eso tenemos dos de las mejores actuaciones juveniles en muchísimo tiempo. En la vida de los actores existen momentos difíciles al tratar de crear un personaje pero esto es mucho más complicado si eso incluye dar vida a una figura que realmente existe es por esto y más que el trabajo que aquí se realizo es demasiado impactante. La hermosa Felicity Jones se embebe en esta mujer que dio todo lo que su alma y cuerpo pudieron dar por cuidar a un hombre que le brindó la oportunidad de sentir amor por primera vez demostrado que la famosa frase “detrás de un gran hombre hay una gran mujer” es muy cierta, Jones entrega un trabajo tan hermoso que nos vamos desgastando junto con ella en este difícil viaje de un amor demasiado puro.



El no tan novato Eddie Redmayne simplemente se roba cada momento en esta impresionante transformación que tanto física como emocional nos va atrapando al grado de que por casi tres horas sufrimos constantemente. Redmayne no solo logra demostrarnos su capacidad actoral si no lo difícil que es hacer este tipo de trabajos donde este hombre pasa un poco más de la mitad de la película sentando en una silla donde solo su expresión facial nos debe entregar cada dialogo que pretende decirnos, es asombroso como este actor se convirtió en la sorpresa para muchos al poder mostrarnos dos etapas muy diferentes de la misma persona y en cada una de ellas lograr transmitir la esencia de este Profesor. Mucho más que una biografía está película se convierte en una gran clase actoral pero sobre todo en una historia de amor trasmitida desde el fondo del corazón de tal manera que tocan cada uno de estos dentro del público presente. 

10/10

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