El
final ha llegado para la serie que inicio en el 2009 con una idea muy original
que poco a poco se fue haciendo increíblemente popular pero que como todo tuvo
sus caídas, sus agujeros pero finalmente logro cerrar como debería. Es cierto
que Glee tuvo unas dos muy buenas primeras temporadas seguida de una tercera un
poco lenta, una cuarta que se recuperaba, una quinta que tiro todo a la basura
pero con una sexta bastante extraña. Mientras esta temporada comenzó muy bien
los capítulos de en medio se volvieron algo aburridos con pocos grandes
momentos pero finalmente los últimos dos lograron crear el cierre ideal que
esta serie necesitaba cumpliendo con las expectativas de la gente y
recordándonos donde comenzó todo. Los personajes nuevos fueron grandes adquisiciones
mientras los viejos concluyeron sus historias como era debido mandando una
última lección al público que por 6 años estuvo detrás de ellos.
Hablar
de toda la serie sería aburrido y largo por lo que nos enfocaremos en el final
de esta. Ahora con unos meses después de la quinta temporada tenemos a todos
separados, divididos pero sobre todo desorientados es así como poco a poco cada
personaje va buscando su verdadera felicidad eligiendo el camino más correcto
para alcanzarla pasando por muchas trabas, para llegar a esto tuvimos episodios
de relleno que salieron sobrando pero en su mayoría existieron esos
impresionantes capítulos donde regresamos a esa sensación que vivimos en el
2009 y así es como Glee en sus últimos dos episodios demostró porque siguió
adelante pero sobre todo no decepcionaron al público con un final mal armado.
Jugando con nuestros sentimientos regresamos al pasado para conocer detalles
que no vimos y luego brincamos al futuro para cerrar historias de la manera
correcta en cada ocasión volviendo esto lo que a todos los Gleeks tocara el
corazón. Esta sexta temporada logro recuperar un poco el orgullo y cerrar con
broche de oro un viaje musical que muchos seguimos con el corazón sin importar
si está fue buena o mala y eso es lo que explotan al final. Glee no será la
mejor serie del planeta y cometió muchos errores pero finalmente será recordada
como la serie musical en la que nadie creía y se convirtió en un fenómeno
9/10
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