Dido Elizabeth Belle (Gugu
Mbatha-Raw) es hija de una relación ilícita entre un aristócrata y una esclava
pero que el corazón de su padre le brindara una oportunidad que nadie más va a
tener. Dido se convierte en una mujer libre y de la alta sociedad que comenzará
a preguntarse que es lo que sucede a su alrededor y adonde pertenece en
realidad.
Belle es una de esas
extraordinarias historias de vida que pocos sabemos de su existencia pero que
gracias a este magnífico séptimo arte tenemos la oportunidad de conocerla un
poco. La película viaja alrededor de la vida de Dido, una mujer hija de blanco
y negro que tiene la oportunidad de ser parte de la alta sociedad, pero que
debido a la época sufre muchas injusticias por todo los que la rodean ya que la
gente no estaba preparada para el cambio a la par nos muestran como es que un
suceso tan horrible como la masacre de Zong, donde varios esclavos fueron
asesinados para cobrar una indemnización, marco uno de los primeros movimientos
para eliminar la esclavitud siendo que la gente joven comenzaba a pensar
diferente.
Amma Asante se dedica a contar
esta historia desde los ojos de su protagonista sin quitar detalle de lo mucho
que a ella le afecta el suceso de Zong pero más allá nos va mostrando como poco
a poco la gente va cambiando y percatándose de que todos somos seres humanos
además de la extrema protección a la que tenían a esta mujer que hizo todo lo
que estuvo en sus manos para apoyar el cambio pero que no estaba en contacto
con las verdaderas injusticias. Esta extraordinaria historia toca el tema de la
esclavitud desde un punto político sin explotar la tortura mostrándonos la perspectiva
de una chica que vive dividida en los dos mundos sin sentirse parte de alguno
en específico.
Sam Reid hace su trabajo como un
joven que comienza a ver las cosas desde un punto de vista mucho más humano y
que trata de hacer algo por lograr desesperadamente el cambio, por otro lado
tenemos a Tom Wilkinson quien aquí es la voz de la razón por un lado nos
muestra al padre amoroso mientras que por otro a un hombre indeciso siendo que
sabe que los jóvenes tienen razón pero el cambio no se puede dar de manera
radical. Finalmente quien se lleva esta cinta con una interpretación sencilla
pero bastante profunda es Gugu Mbatha-Raw, pues son aquellas escenas con nada
de diálogos lo que nos hace conectarnos con esta mujer en todo momento
sufriendo con ella las humillaciones por las que se ve obligada a pasar y la
discriminación verbal o visual que duele mucho más que aquella directa pues es
la hipocresía la que puede cortar venas. Una historia llamativa por su manera
original de contarnos las cosas pero sobre todo por lo sorprendente que resulta
ver que a pesar de la época existe gente que se percataba que se hacían las
cosas mal siendo que la educación no la da el color ni la clase social si no la
actitud de uno mismo.
10/10
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