martes, 29 de septiembre de 2015

X and Y (A Brilliant Young Mind)


Existen muchas películas que tratan de tocar temas serios y darle el giro dramático que necesitan para que la gente comprenda lo difícil que es vivir estas situaciones pero en su mayoría son una exageración de lo que en realidad se vive o pintan las cosas con un tenue barniz rosa lo cual no refleja la cruda verdad. X and Y nos brinda la oportunidad de vivir como una madre soltera trata de comprender lo que le ocurre a su hijo que sufre del síndrome de Asperger, en términos generales es una enfermedad que impide la interacción social así como la comunicación, haciendo lo imposible por ayudarle pero además de eso vemos a un niño consciente de su problema ir avanzando por si solo cuando no le queda otra opción. La cinta cuenta una bonita historia pero son las impresionantes actuaciones lo que nos envuelve por completo.

Sally Hawkins nos brinda a una madre que adora a su hijo pero el hecho de no tener a su esposo le hace el trabajo muy difícil con una simple escena esta mujer nos demuestra lo mucho que le ha costado hacer a su hijo feliz desde el cocinar hasta el hecho de ponerse a estudiar matemáticas para tener un tema en común. Pero es Asa Butterfield quien demuestra una vez más que es una de las grandes promesa actorales juveniles de ahora pues no solo nos brinda una actuación bastante sólida sobre un adolescente con dicha enfermedad sino que también vemos como el hecho de perder a su papa, quien era sul único hilo con la sociedad, lo encierra en una monotonía que de repente se ve obligado a romper y entrar en contacto con el resto de sus sentimientos al grado de poder aceptar lo mucho que extraña la simpleza de aquel ser que lo trataba como un cualquiera hasta vivir lo que en la adolescencia todos vivimos.


X and Y es una cinta hecha a partir de escenas claves con algunas más que complementan la historia, los diálogos utilizados dentro de esta vuelven la experiencia aun mayor pues hay escenas de verdad bastante fuertes que los actores hacen ver tan cotidianas que no se siente el drama que en verdad está inmerso en ellas. Morgan Matthews, director, se dedica a contarnos la vida de este joven desde varios puntos de vista pero sin dejar de ver a un chico que quiere pero no puede adaptarse en la sociedad y la cruda verdad que les hacen creer aquellos doctores sobre como será un ser muy especial pero en realidad ellos jamás se sienten así. X and Y es sin duda una de las más gratas sorpresas del año pero sobre todo una de las mejores películas de este 2015. 

10/10

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