Junto a tres historias
descubriremos como es que la comunicación actual ha afectado a cada uno de
nosotros sin importar la edad o situación en la que nos encontramos. Kyle (Max
Thieriot) es un stripper en línea quien tras conocer a Nina (Andrea
Riseborough), una famosa reportera, trata de cambiar el curso de su vida solo
para descubrir que fuera de aquel mundo que parece bajo existe gente capaz de
destruir la única familia que ha tenido. Ben (Jonah Bobo) sufre de bullying
tras que dos de sus compañeros comienzan a jugarle una broma muy pesada, la
relación familiar de Ben no es tan buena lo cual lo lleva a no poder soportar
las bromas que le han hecho. Finalmente una pareja que parece no poder
enfrentar sus problemas se refugia en los chats y en las apuestas por internet
pero lo que no cuentan es con que les quiten cada cosa que les pertenecen por
no saber cuidar su información.
Desde que el Internet se
convirtió en una forma de vida hemos visto muchas cintas que tratan de poner la
comunicación en línea como un gran problema, el cual en cierto modo lo es, pero
no se enfocan en las cosas a las que realmente afectan. En Disconnect tenemos
una serie de historias que se centran más en la poca comunicación que hay por
culpa de toda esta modernización y como problemas que siempre han existido se
vuelven algo más grande de lo que deberían. Una de las escenas más interesantes
es ver a una familia de cuatro miembros separarse sin convivir por estar en
algo tan simple como el celular mientras vemos que esto provoca que una familia
disfuncional se rompa a niveles que uno no se imagina. El guion es un análisis
profundo a lo que estamos viviendo hoy en día tocando temas menos trillados que
los abusos sexuales por internet y mostrándonos algo mucho más común pero que
no hemos querido ver.
Los personajes son los
responsables de volver a esta película un éxito pues están tan desarrollados
que las impresionantes actuaciones de cada miembro del elenco nos dejan con la
boca abierta. Desde Max Thieriot (Bates Motel) quien busca demostrarnos que no
todo en el mundo pornográfico es malo y que a veces existe gente mucho peor
fuera de ese mundo, hasta Jason Bateman siendo un padre de familia que muy
tarde se da cuenta de lo lejos que ha estado de su hijo pagando consecuencias
que pudo evitar desde el principio, es como nos compran por completo. Cada una
de las historias nos presenta una problemática actual que se agrava por la
falta de comunicación que irónicamente existe en este mundo donde todos estamos
“conectados” llevándonos de la mano para que comprendamos que es lo que está
sucediendo alrededor de cada uno de nosotros.
Sin duda alguna es el final lo que más me
impacto pues en lugar de mostrarnos algo pintado de rosa deciden entregar algo
más real dejando a cada personaje mucho más conectado que al inicio pero sin
saber que es lo que ha sucedido. Un mensaje muy duro para algo que vivimos día
a día; manejado de la manera correcta en una cinta llena de interpretaciones
impresionantes que nos dejaran pensado un muy buen rato.
Calf: 10/10
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