Miss Julie (Jessica Chastain) es
una mujer de la alta sociedad que no ha sabido sobrevivir en su vida amorosa
cuando llega el valet de su padre, John (Colin Farell), con quien comienza una
larga discusión dentro de un mundo de seducción y rechazo donde espontáneamente
la participación de Kathryn (Smantha Morton) pondrá en su lugar a este par que
pasan por todas las etapas posibles.
Existen películas que son la
adaptación de libros u obras que hacen exactamente eso adaptar la historia para
generar la misma trama pero con ciertas cosas que en la pantalla grande se
puede explotar y en teatro no, pero existe un pequeño ramo de adaptaciones que
decide respetar el guion por completo y simplemente agregar unos cuantos
escenarios, siendo contadas las películas que al hacer esto logran en verdad
ser un gran proyecto puesto que la mayoría de las veces fracasan por lo
aburrido que han de volverse. Cada año llega a mis manos una de estas películas
que logran atraparme por completo y Miss Julie es exactamente una copia al
carbón de la obra original con tres de las mejores actuaciones de lo que va del
año.
La historia nos habla de una
lucha constante de géneros donde la diferencia de clases era demasiado marcada
y el amor siempre pasa a segundo término, mediante una serie de rechazos y
seducciones vemos a un trio amoroso ir revelando las verdades que tanto han
ocultado llegando a un extremos donde las palabras hieren más que las armas
llevándonos hasta el punto mismo de la desesperación. En este tipo de películas
la realidad es que la historia es un segundo plano puesto que en su gran
mayoría es aburrida o no avanza mucho pero es la forma en que los
impresionantes diálogos se hacen presencia lo que mantiene las cosas en alto
con giros inesperados en ciertos puntos de la cinta por lo que basarme en la
historia en si demeritaría mucho el trabajo ya que es solo una pareja que se ha
querido por mucho tiempo y acepta este cariño de una manera algo violenta, lo
que nos lleva al punto más fuerte.
Las actuaciones son lo que hacen
este tipo de películas y dentro de Miss Julie tenemos tres de las más fuertes
siendo ellos quien nos llevan de la mano por la vida de estos personajes
llegando a los mismos extremos. Samanthan Morton, de quien me declaro cero
conocedor, tiene contadas sus escenas pero su pequeña participación es tan
penetrante que no puedes dejar de pensar en ella la magnífica manera en la que manipula las
cosas para llevaras a una intensidad sin dejar de tener ese toque de ternura
que en todo momento te parte el corazón. Mientras que la dupla entre Colin
Farrell y Jessica Chastain es algo que pocas veces vemos puesto que desde hace
un par de películas Farrell no había entregado un personaje tan bien
desarrollado y que le exigiera tanto como actor pero sobre todo lográndolo a la
perfección haciéndonos ir en una montaña de sentimientos que no podemos
controlar.
Finalmente Chastain demuestra una
vez más porque es una de las mujeres que más películas hacen al año puesto que
su calidad actoral es única entregando todos sus papeles, en buena y malas
películas, como únicos en cada aspecto, aquí la vemos ir de altos a bajos con
una facilidad nata que nos deja boca abiertos en más de una ocasión, ambos
actores logran mantenerse en esa delgada línea del extremo pero sin llegar a la
exageración mediante una serie de dolorosos rechazos y una seducción sutil
propia de la época. Miss Julie no será una película que guste a todo el público
pero si le dan una oportunidad concentrándose en las interpretaciones se
llevaran una grata sorpresa pues con solo tres actores y a lo mucho cuatro
escenarios nos mantienen pegados a la butaca por dos horas.
10/10
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