Mazair Bahari (Gael García Bernal) es un reportero que tiene como misión el de acudir a las elecciones presidenciales de Iran, conforme los días pasa este descubre que muchos de lo que pasan en las noticias no refleja la realidad y es así como decide mostrarla al mundo pero poco tiempo después este será puesto bajo custodia por ser un aparente espía.
Rosewater cuenta la trágica historia que muchos de los periodistas sufren hoy en día, enfocándose en la vida de Maziar Bahari es como conocemos a este hombre que poco a poco se ve inmiscuido con los dos lados de la verdad aquella que pasan en la tele y la realidad cuando decide que es momento de que el mundo sepa como son las cosas realmente en Iran, es tomado preso por ser un aparente espía y es así como 118 días de tortura comienzan para este hombre. El guion de la cinta basada en la memoria del mismo Mazair, cumple con su objetivo que es el de presentar como el gobierno con tal de que no se sepa la verdad es capaz de muchas cosas y a la par que el trabajo de un verdadero periodista no es una cosa sencilla.
Con mucho corazón es como el novato Jon Stewart nos presenta esta historia donde la tensión por saber que es lo que ocurrirá es lo que provoca que no despeguemos el ojo de la misma, manejando la psicología como la manera de agresión más letal que la física. Nunca he sido seguidor de la carrera de Gael García Bernal, quien si es un buen actor que ha sabido manejar su carrera pero nunca ha entregado grandes personajes que lo lleven al extremo, pero en esta ocasión si bien no lo lleva al extremo Bernal muestra una madurez actoral impresionante donde nos olvidamos de todo lo que ha hecho y lo vemos transformarse en Mazair que desde su acento hasta sus expresiones son un gran trabajo realizado por Gael, así que me atrevo a decir que este es uno de los grandes personajes de este actor que seguramente será de los que recordemos en un futuro.
Rosewater es lo que es y por eso es una gran película no se dedica a contar la vida íntima del personaje más allá de lo que necesitamos conocer por lo que rápidamente nos encariñamos con él, seguido de una breve explicación de lo que ocurre en Iran para que nos relacionemos con lo que sucede. Solo tengo un pequeño detalle con esta película y es que la parte del encierro donde vemos sufrir a Mazair se siente en ocasiones demasiado leve sin la violencia o fuerza necesaria para que en verdad suframos con él, existen escenas donde nos dejan boca abiertos pero otras donde decimos falto algo no pudo ser así de sencillo. Una cinta para ver a un Gael García Bernal muy diferente.
10/10
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