Existen momentos en una película
donde todo lo que esperabas queda olvidado puesto que esta te entrega más,
superando todas las expectativas que te vendieron al principio. No titubeo con
decirles que definitivamente esta es la contendiente más fuerte para el premio
a Mejor Película, pues tiene todo lo que necesita, ya que no hay momento en
donde le encuentres un error, pero no solo eso sino que además es posible que
se lleve diferentes premios. Comencemos con la historia, Sicario nos cuenta la
triste realidad de como el gobierno americano lucha contra el narcotráfico
junto a una protagonista que solamente está siendo usada como excusa para poder
realizar todo de manera ilegal, vemos una cruda realidad sobre la violencia que
se vive en nuestro país pero sobre todo de la que estos hombres son capaz de
realizar.
Las imágenes dicen más que
cualquier dialogo pues no existe momento en que toda la sala se estremezca de
dolor o se queje por lo malditos que son. El elenco da miedo; incluso la
extraña participación de Josh Brolin se siente ideal para lo que nos venden,
pero son Emily Blunt y Benicio del Toro quienes se roban todos los momentos en
pantalla. Decir que hay vilanos y héroes no está correcto pero de tener que
hacerlo, Blunt juega el papel de heroína, donde nos deja ver a una mujer que
quiere hacer el bien pero que no sabe como, al igual que muchas personas esta
se queja constantemente de de las acciones tomadas en la “Guerra contra el
Narco” pero en realidad no tiene la fuerza necesaria para tomar fuertes
decisiones y ver la realidad le golpea de una manera mucho más fuerte de la que
esperaba quedándole solo el tener que aceptar lo que sucede.
Por otro lado tenemos a Benicio
del Toro quien sin duda entrega uno de esos personajes que no pensábamos podría
volvernos a dar, aquí Del Toro juega el papel de hombre desalmado al que le han
quitado todo y le ha llegado la hora de vengarse sobre aquellos seres. Del Toro
nos vende el hecho de que jugar a la prisión no es lo que estos criminales
necesitan y la frialdad de cada una de sus líneas hacen que nos tiemble el
cuerpo. Otra de las cosas más impresionantes es el uso de poca acción, pero la
presente son grandes escenas que nos hacen temblar como espectador pero es la
extrema tensión que vivimos en cada instante lo que nos tiene retorciéndonos en
la butaca ya sea de coraje o nervios.
Finalmente y lo que más me gusto
de esta es ver que exponen a ambos países como el asco que son, por un lado
está el nivel de corrupción y delincuencia que existe en México, pero por otro
tenemos un USA que rompe las leyes para conseguir lo que quiere; ninguno es
vendido como el peor o como el mejor sino que ambos son colocados al mismo
nivel, demostrando la porquería en la que nos regimos. El papel de Blunt se
encarga que veamos esto todo el tiempo, ninguno de los países es bueno
simplemente ambos son un asco que debemos aceptar. La veracidad con la que
manejan todo es lo que impacta realmente a la gente y eso es lo que una
película como Sicario debió buscar, y aquí lo consiguen desde el inicio hasta
el final, una de las mejores experiencias cinematográficas del año.
10/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario