La series de época son algo
bastante difíciles de hacer pero todavía es mucho más complicado realizar una
serie de fantasía ambientada en una época antigua ocupando como personaje
central una de la invenciones literarias más explotadas de la historia que
hemos visto en muchas formas diferentes al grado que ya nos tiene algo
aburridos. Dracula toma a este personaje para recrear una historia llena de
venganza donde las sectas secretas tenían sus oscuras costumbres provocando la
irá de una criatura que lo único que desea es vivir a sabiendas de que no puede
hacerlo pues está muerto en vida.
Dracula ha tenido un vago pasado
donde la Orden del Dragón creyó acabar con él, pero este ha sido revivido para
ayudar con la venganza de un hombre, Van Helsing, al que le han arrebatado a su
familia de la forma más cruel. Ambos unen fuerzas para idear la manera de
destruir a cada miembro de la fraternidad pero no cuentan con la reencarnación
del antiguo amor de Dracula que crea una enorme distracción para este último
pues no sabe como actuar ante un humano. Buscando la manera de permitirle estar
en la luz del día. Una historia de amor y venganza
Un proyecto interesante encabezado
por Jonathan Ryhs Meyers quien hace un gran trabajo demostrándonos que los
papeles de época son lo suyo con un poco de exageración en la voz es como nos
entrega a este gran personaje que es la mezcla de todo lo que sabemos del
chupasangre con un toque mucho más humano lleno de anhelo por otro lado tenemos
a la bella Jessica de Gouw quien con pocas escenas nos compra con un papel
lleno de ternura sobre una mujer que no sabe que hacer ya que la llegada de un
nuevo hombre le ha provocado que su mundo de un giro de 180°. Dracula es una
buena serie que si en principio va bastante lenta pero conforme avanza esta se
vuelve mucho más interesante al ver como se mezclan los personajes incorrectos entre
ellos.
9.5/10
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