Alice (Julianne Moore) es una
buena maestra que ama su vida y su trabajo que poco a poco va descubriendo que
tienen Alzheimer por lo que comienza una serie de rutinas para mantenerse
despierta pero cuando menos se dé cuenta esta enfermedad ira consumiéndola por
completo hasta dejarla parada en un mundo donde no puede encontrarse a sí misma
pero solo el amor la mantendrá adelante.
La cinta que le otorgara el tan
ansiado premio a Julianne Moore como mejor actriz en la próxima ceremonia al
Oscar ha llegado; bien la historia es el difícil proceso que una persona
enferma de Alzheimer comienza a sufrir cuando la enfermedad comienza a
apoderarse del cerebro de quien lo padece y como es que los que están a su
alrededor sufren de igual manera los estragos de este proceso. La película nos
va presentando a su personaje central poco a poco mientras lo vemos comenzar
con ciertos síntomas hasta que la enfermedad la consume por completo en una
historia que maneja de manera muy real lo que sucede con la persona que la
padece y eso lo que nos mantiene atrapados totalmente dentro de esta historia
sobre frustración acerca de lo que nos sucede cuando los recuerdos, que son
aquellos que nos mantienen vivos, se van desapareciendo de nuestra mente hasta
que ni las palabras podemos articular.
Esta película maneja la realidad
como el factor principal para contarnos esta historia pero sobre todo sabe como
explotar a cada uno de sus actores desde Alec Baldwin junto con el resto de la
familia hacen un trabajo limpio expresando como no siempre es fácil ver a ese
ser que tanto quisiste irse perdiendo hasta el punto donde ya no es quien
recordamos y que no todos suficientemente fuertes para soportarlo. Pero quien
es una de las más gratas sorpresas, que además parece estar buscando la manera
de arreglar su destrozada carrera es Kristen Stewart quien sin duda hace el
mejor personaje de su vida como aquella hija que no tiene miedo a tratar a su
madre como una persona normal aceptando su enfermedad, siguiéndole la corriente
en ciertos momentos para no hacerla sentir como una enferma o una carga si no
una persona más en el mundo aceptando y dándole el amor que tanto necesita, un
personaje pequeño pero que Stewart supo entregar bastante bien dejándome con la
boca cerrada después de sus primeras apariciones que admito me pusieron de
nervios para dejarme ver una chispa de esperanza.
Por otro lado quien se lleva cada segundo en
pantalla y nos deja en claro porque será coronada como la mejor actriz del 2014
es Julianne Moore quien además de tener un excelente año lleno de
impresionantes personajes aquí nos toma de la mano para guiarnos en este camino
de aceptación, prevención, sufrimiento y enfermedad dejándonos comprender lo
complicado que es para el enfermo ir viendo como su mundo se agota. Una Moore
que solo ella puede entregar en un nivel bastante alto con un trabajo muy
limpio. Still Alice es de esas cintas dramáticas que no exageran las
situaciones en cambio juegan con la realidad de lo que este tipo de problemas
son pues no siempre se necesita llorar para sufrir si no sufrir para fingir
estar bien.
10/10
No hay comentarios:
Publicar un comentario