Ken Follet nos trae una de las
historias más interesantes que he leído, aunque con un bajón drástico al llegar
al desenlace donde a pesar de cerrar las historias se aleja mucho del concepto
inicial y llena hojas con escenas sexuales completamente innecesarias, logra
crear una forma muy singular de contarnos una novela bastante histórica. No lo
voy a negar al inicio esto no me llamo la atención pero tras las primeras 20
paginas comienza a absorbernos de una manera demasiado rápida hasta que no
podemos dejar de pensar en que es lo que ocurrirá después pero sobre todo como
ira a ocurrir. Al estilo de 100 Años de Soledad, es como este escritor decide
contarnos una historia donde diferentes familias alrededor del mundo unidas por
diferentes causas se van interconectando debido a los sucesos que van
ocurriendo en la historia. Lo que más vale la pena de toda esta experiencia
literaria es la investigación realizada por Follet sobre cada suceso que pone
dentro de esta novela.
Desde la creación del muro de
Berlin, pasando por Martin Luther King, hasta el momento en que Obama es
elegido presidente es como recorremos el mundo acompañado de varias familias
que nos dejan ver como fueron las cosas durante aquellos años mezclándose con
los sucesos históricos que rodearon cada una de las etapas. Cada familia se ve
envuelta en política de una u otra manera y es así como vivimos toda la Guerra
Fría y lo que sucedió en el inter de esta. La familia Rusa nos permite conocer
el comunismo en todas sus expresiones, la Alemana el sufrimiento de estar
separados por un muro que divide dos ideologías completamente diferentes y
finalmente la americana cuyo color de piel los puso en las peores situaciones
pero la lucha jamás se detuvo. El Umbral de la Eternidad nos hace viajar por
todos esos difíciles años brindándonos buenas tramas pero sobre todo
permitiéndonos hacernos más cultos sobre todo lo que ocurrió durante esa época.