Bob (Tom Hardy) es un asistente
en un bar de su pueblo cuando una noche no muy especial encuentra un pit bull
en la basura de Nadia (Noomi Rapace), al que después decide adoptar; poco a
poco la vida de este hombre se complicara cuando el dueño del perro aparezca
amenazadores y extorsionándole pero eso no será todo su bar ha sido
seleccionado como el lugar donde se llevara una recolección de dinero de la
mafia el día del superbowl.
The Drop es de esas cintas que
quiere explotar el tema de la mafia moderna pero que desgraciadamente no logran
crear la atención necesaria y en cambio nos presentan una historia de mafia
oculta en una historia sin pies ni cabezas que además de todo parece que jamás
avanza pues pasamos aproximadamente hora y media en un montón de charlas,
amenazas y demás sin que ocurra algo que ponga a los personajes en cuestión de
nervios. The Drop se enfoca más en la vida de Tom Hardy y su perro que en lo
que ocurre dentro del bar que debería ser en teoría lo que más nos preocupe
junto con una muy extraña historia de amor que no logra engancharnos nunca
debido al tedio presente durante toda esta.
Tom Hardy nunca ha sido de mis
actores preferidos pero si ha sabido entregar algunos personajes y considero
que su mayor error no es la forma de actuar si no los proyectos en los que se
ve inmerso, aquí vemos a un Hardy algo plano que nunca logra transmitirnos nada
en un personaje tan corto que parece que todo se reduce al amor que genera por
un perro, por otro lado Noomi Rapace quien había estado desaparecida un rato no
logra nada nuevo pero si es ella lo más rescatable de esta película donde
interpreta a la mujer más desconfiada del mundo pero que además comete errores
impresionantes. Finalmente y quien es la más grande tristeza de todos es James
Gandolfini quien apareciera por última vez aquí en un personaje tan pequeño que
nunca llega a importarte que es lo que le pueda suceder, una triste despedida a
este actor.
The Drop es de esas películas que
tardan hora y media en entrar en calor para que cuando llegues a los últimos
impresionantes 30 minutos te aviente un balde de agua helada que no esperabas
con uno de esos finales bastante ridículos, además de estar llena de personajes
que no aportan absolutamente nada a una trama bastante floja que necesita mucho
más trabajo para convertirse en lo que en verdad esperábamos. Otra de esas
cintas que la crítica eleva por alguna extraña razón pero que no son otra cosa
que múltiples diálogos en una serie de malas escenas con malos actores donde
nada parece tener ni pies ni cabeza.
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